Departamento de Luise Meyrink

Invitado

Abrí la puerta de mi departamento en la terraza del último piso, el departamento a simple vista se veía con un estilo mediterráneo por las mezclas de colores y ambientación de la habitación, el living daba a una puerta de cristal que a su vez esta daba a un invernadero repleto de flores y árboles frutales en los cuales las mariposas se posaban para alimentarse y descansar, me dirigí a mi habitación la cual poseía una vista maravillosa de la ciudad, me senté sobre la cama y me quite los zapatos pensando en como le harán las humanas para soportar caminar, después de esto me dirigí hacia la cocina a preparme algo para comer.

Invitado

Llegando a la cocina recordé que no había comprado nada para hacer una comida decente, me dirigí a mi habitación me puse los zapatos a pesar de que aun no me acostumbro a esto de caminar, salí de la habitación tome las llaves del mesón y salí hacia la tienda que quedaba cerca del edificio.

Invitado

Luego de haber comprado las cosas regrese a mi departamento, abrí la puerta y me fui directamente a la cocina a guardar algunas cosas y dejar lo que voy a necesitar para hacer la comida, hecho esto me pongo a pelar y cortar algunos tomates, cebollas y ajos para preparar salsa, pongo un sartén al fuego y le añado aceite mientras espero a que se caliente el aceite pongo a hervir agua para cocinar la pasta.
- Aun no me acostumbro a la idea de cocinar pero es interesante aprender - dije con una sonrisa en la cara, seguido de aquel pensamiento me acuerdo de que deje el aceite calentándose, veo la sartén añado ajo y cebolla picada, espero a que la cebolla se ponga transparente y después hecho los tomates picados junto con unas hojas de albaca seca y molida mientras espero a que se cuezan bien los tomates veo la olla con agua que ya empieza a hervir hecho la pasta y revuelvo un poco para que no se pegue, luego de algunos minutos la comida esta lista y me dispongo a comer.
- Que aproveche - digo para mi misma, dicho esto empiezo a comer tranquilamente pensando en la extraña calma que hay - algo no esta bien... - dije en un susurro, termine de comer y me dispuse a lavar lo utilizado.
Hecho esto me dirijo al invernadero a meditar sobre la situación ya que algo no encajaba y necesitaba saber la razón.

Invitado

Llendo por las ultimas escaleras del edificio que ascendian a la terraza, llegue a esta, mire el lugar, había un cuarto más todavía, y un invernadero tambien.

* No pense que pudiera haber un lugar así sobre el edificio...
...¿vivira alguien allí?...
...mmm... *

Voltee hacía el barandal del edificio y me puse a ver hacía la ciudad, la vista era impresionanate desde allí, no había errado cuando lo decidi venir aquí.

Invitado

Tras terminar de meditar decidí levantarme y regar algunas plantas que necesitaban agua, mientras hacia esto mire hacia afuera del invernadero mas especificamente el barandal y vi allí a un peleador que se me hacia conocido, pero no recordaba su nombre, me acerque al cristal y le di unos pequeños golpecitos para llamar su atención.

Invitado

Manetnía fija mi mirada hacía la ciudad, tratando de recordar esta, ya estaab un poco perdido por el tiempo que llevaba sin volver, de repente escuche uno suave golpeteo , al voltearme para saber que era ello, vi que desde el interior del invernadero, una chica de cabellera plateada, ropas negras y con detalles en tonos de azul y plateado.

Me acerque, aunque no veía la puerta, estabamos separados por el ventanal del invernadero, estando más cerca logre observarle con más detalle.

* ¿Alas de mariposa tras las orejas?...
...interesante... *

No sabía si se escucharía del otro lado, pero valía la pena intentarlo, si no veía la puerta allí afuera, tal vez estaba del otro lado, pero no entraría sin invitación, saque de mi bolsillo mi mano izquierda, levandola para saludarle.

- Hola...
...¡se escucha desde allí?... -

Volvi a lcolocar mi mano en mi bolsillo y espere la respuesta de quien se encontraba dentro del invernadero.

Invitado

Luego de haber tocado el cristal, el me queda mirando un rato y me dice:
- Hola...
...¡se escucha desde allí?... -

Al escuchar eso asenti levemente con la cabeza y señalo hacia la izquierda, en donde se encuentra una puerta que da hacia la parte de la terraza en la cual se encontraba aquel individuo.

Invitado

* Me ha escuchado... *

Entonces la joven señala hacía la izquierda, observe que era lo que me indicaba, mi había indicado la puerta, que daba desde la terraza hacía el interior del invernadero.

* Con que allí estaba... *

Volvi mi mirada hacía ella, ante su cortesía sonreí levemente y me dirigí a la puerta, tras abrirla, entre a este, había muchas flores, árboles y mariposas que reboloteaban por los alrededores. Camine hacía donde se encontraba la chica.

- Buenas tardes... -

Mire hacía los alrededores del interior del invernadero.

- Bonito lugar el que tiene aquí... -